Un país al que no le falta nada, repleto de sorpresas y paisajes conmovedores, palacios encantadores y pueblos de ensueño, historias de grandes imperios y guerras, Alemania te dejará sin palabras. Admirado por su naturaleza de cuentos, con bosques sombríos, mesetas verdes, valles fluviales y montañas nevadas, cada rincón de este país es tan fotogénico que te quedarás sin espacio en la memoria de tu cámara. En la región de Baviera, entre el río Rin y la zona montañosa llamada Selva Negra, se destacan castillos majestuosos como el palacio natal de Luis II de Baviera que se encuentra en la capital del estado con el mismo nombre, Múnich, el palacio de juventud llamado Hohenschwangau que se sitúa sobre el lago Alpsee o el bello castillo de Neuschwanstein del cual Walt Disney se inspiró para recrearlo en la Bella Durmiente.
Visitar Alemania sin conocer su historia, no tiene sentido alguno, ya que fueron muchas las grandes personalidades que influyeron en el mundo ya sea política, artística o científicamente, con atractivos turísticos muy importantes e interesantes.
En Berlín, su capital, cosmopolita y multicultural, un imperdible del país, podrás conocer el muro que mantuvo esta ciudad dividida por 28 años y la puerta de Brandenburgo con 26 metros de altura, un símbolo del triunfo de la paz sobre las armas. También se caracteriza por su divertida vida nocturna, con bares y fiestas de electrónica que vale la pena ir aunque sea una noche.
Sus tradiciones cerveceras son conocidas por todo el mundo hace muchísimos años, es tan importante para los alemanes, que hasta tienen un festival en homenaje a esta bebida llamado Oktoberfest celebrado principalmente en la ciudad de Munich, al cual muchos turistas de diferentes países lo eligen año a año para festejarlo.
Alemania es un país que ofrece todo tipo de actividades que otros, no tienen. Alemania es parada obligatoria!