India es un país fuera de lo común, que no alcanza con apreciarlo solo por imágenes, sino que lo más enriquecedor es poder vivirlo. Cada ciudad que visites, te dejarán con diferentes sensaciones y emociones que marcarán un antes y un después en tu vida. Recorrer cada calle, mercado, templo, y conocer su cultura hablando con su tan amable y curiosa gente, es sin dudas una experiencia maravillosa. Sus tan conocidos atractivos como el Taj Mahal en la ciudad de Agra, el Templo Dorado de Amritsar y el Palacio de los Vientos en “la ciudad rosa”, son los más frecuentes entre los millones de turistas que viajan a la India cada año, pero este país merece ser recorrido de punta a punta. En el corazón espiritual de la India, la ciudad de Varanasi, podrás presenciar cómo se bañan peregrinos y locales en las aguas del río Ganges para que les traigan bendición, fortuna y vidas futuras más positivas. También, en sus parques nacionales en Ranthambore podrás ver bien de cerca al fascinante tigre de bengala, típico de esta zona. Pero lo que más impacta de la India es su sabiduría, su religión y los rituales que se practican. Su manera de pensar y vivir es verdaderamente admirable.